De que las pesadillas tambien son sueños. De querer morir y odiar matar. De muerte. De pensar que algo así solo puede ser una broma de mal gusto. De no comprendernos pese a hablar el mismo idioma. De indecisión. De estar seguro de que todo va a pasar fácilmente siempre y cuando no despiertes. De pensar qué es lo que hay que hacer para estar bien y no hacer daño. Prohibido sonreír, tal vez era el lema. De que no (me) deberíamos dejar tirados a los demás cuando sabemos que nos necesitan. De que huyendo las cosas no desaparecen y por ello piensas que es mejor taparse los ojos y no ver: Y no querer ser ciego nunca más después.
La oscuridad es fea, y el futuro, borroso.
(Te engaña el que te diga que el tuyo es hermoso)
Hoy sí que son tantas las cosas que puedo decirte, que no diré más porque...
dimecres, 13 d’octubre del 2010
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