dissabte, 12 de juny del 2010

Demasiada lluvia sobre el desierto. Soy feliz, pero seguro que toda esa felicidad se filtrará en algún momento por los poros de mi piel. Como cuando hace calor, da igual lo que bebas que siempre tienes sed. Sed. Tenía sed, de lluvia con calor.

Me aguanto las ganas de llover? No, quien quiere llover? Aunque sepa que se le acabará el agua algún día, nadie querría llover. Demasiada lluvia inunda los corazones, y desbordan descontroladas emociones.







Gracias a el escarabajo en el muladar por
recordarme que la electrónica sigue ahí

1 comentari:

Anònim ha dit...

Llueve sol, llueve el tiempo, llueve sobre la arena sobre el desierto, llueven palabras.
Me recuerda a un poema de Neruda. Pero mira que eres cursi! (es bromita, a tu manera es genial lo que has escrito, y tendrá su significado)

Lee:
www.neruda.uchile.cl/obra/obramarycampanas1.html