dilluns, 4 de febrer del 2008

Xàtiva (que no Jávia)

Volviendo a Madrid. Cada vez más nubes, cada vez más cansancio por culpa de descansar. Últimas bocanadas de aire limpio a 200 kilometros hora antes de llegar, a ver si lleno mis pulmones y puedo pasar sin respirar hasta llegar a Alicante la próxima semana. A lo mejor me ayuda eso de que a veces se me olvida respirar. Además, si puedo estarme más de 24 horas sin comer nada decente cuando parece algo tan preocupante...
Ahora el tren disminuye la marcha. ¡Un río! Por favor paren y me apeo, que quiero verlo mejor. O mejor no, que no parece estar en un sitio muy limpio sino más bien cerca de alguna zona industrial, y si lo veo sucio seguro que me deprimiría un rato.
Debería de estar estudiando en vez de estar escribiendo estas cosas. Pero ya me conozco, por mucho que tenga que estudiar y por mucho que ya haya hecho miles de viajecillos, los domingos siempre tengo que pensar en todo lo que he hecho durante el fin de semana. Si he tenido que jugar, seguro que ha sido movidillo por muy muermo que haya parecido. De hecho, siempre son bastante raros cuando lo pienso, y éste no ha sido una excepción. Al menos mientras voy escribiendo estas sandeces aprovecho para cerrar los ojos de vez en cuando y escuchar a Faithless - To all new arrivals, su último disco. Que por cierto no sé si algún día llegaré a tener. Se me pone la carne de gallina, lo han vuelto a hacer. Pero el tren ya llega a Madrid, así que no puedo oírlo entero, además de que el ordenador se va quedando sin batería.

Un beso Noe, que vaya bien.