
Pues nada, al final Sabrina también se fué. De ésta foto ha pasado ya un buen rato, pero la verdad es que los dos seguimos teniendo unas jetas parecidas. Por lo que se ve, aún tenía que llegar mi brillante idea de dejarme perilla (no me acuerdo cómo fue, creo que un día me levanté con eso debajo de la barbilla y ahora no hay forma de que se vaya).
Un gustazo haber recibido la visita de alguien tan simpática y agradable, una chica con la que me llevé tan bien y que ha sido una de las razones por las que sigo en la locura a la que llamo badminton, la verdad es que se le echa en falta en los diversos momentos soporíferos de cualquier competición. Además, traspasando el gran límite que tenía hasta el momento (la gran vía) he descubierto que Madrid a lo mejor es menos feo de lo que pensaba. Una pena que haya durado tan poco, aunque lo raro de verdad haya sido que yo un fin de semana estuviese por Madrid. Mañana se irá a intervíu a hacerse nosequé fotos... Es bromita, va allí a hacer un trabajo de periodismo, aunque supongo que si le pagan bien y la dejan guapa, quién sabe.
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